Follaje: La Dieffenbachia Camilla tiene hojas grandes y ovaladas que pueden alcanzar hasta 45 cm de longitud. Las hojas son predominantemente verdes, con manchas blancas o amarillas que crean un atractivo patrón visual. Las hojas abigarradas añaden un encanto especial a la planta.
Tamaño: En condiciones adecuadas, esta planta puede alcanzar entre 90 cm y 1,5 metros de altura.
Crecimiento: La Dieffenbachia crece con relativa rapidez, por lo que es muy popular en interiores.
Luz: La planta prefiere la luz indirecta brillante, pero puede tolerar la luz baja. Sin embargo, la exposición prolongada a la luz solar directa puede quemar sus hojas.
Riego: Es importante mantener la tierra ligeramente húmeda, dejando que se seque la capa superior antes de volver a regar. Evita encharcar la planta, ya que las raíces podrían pudrirse.
Humedad: La Dieffenbachia se beneficia de los ambientes con mucha humedad. Si el aire es demasiado seco, considere la posibilidad de pulverizar las hojas o utilizar un humidificador.
Temperatura: Esta planta crece mejor a temperaturas entre 18°C y 24°C. Como es sensible al frío, evite exponerla a temperaturas inferiores a 10°C.
Decoración: El exuberante follaje de la Dieffenbachia Camilla la convierte en una elección popular para complementar la decoración de ambientes interiores como salones y oficinas.
Depuración Aire: Al igual que otras plantas, la Dieffenbachia puede ayudar a purificar el aire, eliminando toxinas y mejorando la calidad del medio ambiente.
Nota: Es importante tener en cuenta que la Dieffenbachia contiene cristales de oxalato cálcico, que pueden ser tóxicos si se ingieren. La planta puede causar irritación en la boca y la garganta si se consume, por lo que debe mantenerse fuera del alcance de los niños y los animales domésticos.